Por Héctor Cantú
El equipo inglés no se guardó nada en el juego de ida
El Liverpool no tuvo empacho alguno en llevarse la victoria en su visita a territorio checo luego de golear por 5-1 a Sparta Praga en el juego de ida de los octavos de final de la Europa League.
El equipo inglés fue dominador de principio a fin y supo aprovechar las opciones que tuvo en sus manos para llevarse una victoria que parece catapultarlo a la ronda siguiente.
La noche se la llevó Darwin Núñez, quien se despachó con dos de los cuatro goles que marcó el Liverpool en el que es el regreso goleador del delantero uruguayo que vuelve a ser clave en el ataque ‘red’.
Un penal tempranero terminó condicionando el partido y obligó al local a cambiar la estrategia apenas a los seis minutos del primer tiempo.
Alexis McAllister fue el encargado de anotar desde los once pasos, obligando al equipo local a adelantar líneas y dejar espacios libres.
El segundo tanto del Liverpool llegó desde los pies de Darwin Núñez quien metió un zapatazo de larga distancia para anidar la pelota en el fondo de las redes.
El mismo Darwin dio cátedra de la buena técnica de golpeo de pelota en el agregado de la primera mitad, cuando de nueva cuenta prendió la pelota, ahora de botepronto, y la cruzó para hacer inútil la estirada del guardameta checo.
El Saprta Praga logró descontar con un autogol de Conor Bradley, recién ingresado en el partido, quien en su intento de despejar el balón, terminó enviándolo al fondo de las redes.
Praga pudo reducir aún más las distancias, pero Kuchta falló en la definición mano a mano contra Kelleher. Minutos después apareció el colombiano Luis Díaz para decretar la victoria y la goleada a favor de los ingleses.
El último gol del encuentro llegó en el último suspiro del minuto agegado con un disparo desde fuera del área de Szozboslai, que no pudo ser detenido por el arquero Vindahl.
Con este resultado, el Liverpool necesitará un empate o una victoria por cualquier marcador para asegurar su boleto a la ronda siguiente.