El Manchester United, dirigido por Erik Ten Hag, ha sufrido, de nueva cuenta, un duro golpe luego de haber empatado en el último minuto en su visita a Porto por 3-3 en el marco de la Europa League.

A los Red Devils les sigue costando demasiado trabajo el mantener una línea efectiva y dinámica de juego y consolidar la defensa cuando tienen la ventaja a su favor.

Por esta razón, los ingleses terminaron por dejar escapar una ventaja de dos goles que consiguieron en los primeros 20 minutos del partido y que al final, en una jugada a balón parado terminaron por rescatar.

Primero fue Marcus Rashford el encargado de enviar el balón al fondo de las Redes. Depsués, con 13 minutos de distancia, Hojlund hizo lo propio para poner el 0-2 a favor de los ingleses, un marcador que podía enfilar, incluso, una goleada para los visitantes.

Entonces vino la debacle, como ha sucedido en otros partidos. El incansable Pepe encontró las redes con un remate de cabeza ante la floja marcanción defensiva, apenas siete minutos después.

Con el envión anímico a su favor, el Porto se echó para adelante y aprovechó los espacios que dejó el United sobre el terreno de juego.

El hombre clave en la remontada fue Samuel Omorodion, quien al mibnuto 34 empató el cotejo ante la mirada atónita de Ten Hag y sus pupilos.

Para la segunda mitad la historia no cambiaría. Porto, sabedor de que tiene un buen arsenal ofensivo, se mantuvo al ataque y así consiguió la hombrada de dar la vuelta al marcador.

Manchester United está en crisis y Erik Ten Hag así lo padece

El propio Omorodion fue el encargado de marcar el doblete en la cuenta personal  y sentenciar la voltereta en Portugal.

Porto celebraba por todo lo alto la virtual victoria. En el banquillo de los Red Devils había miradas hundidas ante la adversidad, cuando apareció el salvador de la noche, Harry Maguire, para empatar el partido y descargar al equipo de una severa lluvia de críticas.

No obstante, a pesar del empate, elUnited ha hilado cuatro partidos sin victoria en todas sus competencias, resultados que vuelven a cuestionar el proyecto de Ten Hag al frente del banquillo rojo.