Por Héctor Cantú
Ni el 10 en la espalda de Messi pudo impedir la derrota
El Paris Saint Germain ha sufrido un duro descalabro a manos del Olympique de Marsella luego de haber caído por 2-1, resultado que les elimina de la Copa de Francia.
Fue un partido por demás complicado para el cuadro capitalino que, a pesar de contar en la cancha con Lionel Messi y Neymar, no pudo avanzar a la ronda siguiente.
Las cosas comenzaron mal y terminaron peor para los de Messi y compañía, vigentes campeones del torneo. Alexis Sánchez inauguró el tanteador a la media hora de juego desde el manchón penal.
Las constantes llegadas del PSG rindieron pocos frutos. Se notó la ausencia de Kylian Mbappé, el hombre más peligroso del equipo y la máquina ofensiva del mismo. Sin él en la cancha, el despliegue, la velocidad y la efectividad nunca aparecieron sobre la cancha.
Sergio Ramos fue el encargado de emparejar el duelo. Un remate del defensa español encontró las redes para generar una revolución antes del mediotiempo.
Para el complemento, el Marsella, que volvió a ser ese hueso duro de roer ordenado y de buenos arrestos, volvió a encontrar la ventaja por conducto de Ruslan Malinovskyi a 10 minutos de haber arrancado el complemento.
La jugada inició en una pérdida de balón de Neymar, quien fue el principal señalado por su pobre desempeño dentro del rectángulo verde.
Lionel Messi vuelve a usar el número 10 y la historia termina en pesadilla
Con la desventaja en el marcador, el PSG se empleó a fondo intentando encontrar la paridad.
El mismo Sergio Ramos se convirtió en un delantero más por sus capacidades de cabeceo que ha demostrado durante su carrera.
Incluso, el excampeón del Mundo en 2010 encontró el gol del empate, pero un fuera de lugar de él mismo, terminó por eliminar del marcador su anotación.
Con este resultado, el PSG suma su primer gran descalabro de la temporada al no haber podido avanzar a cuartos de final en el torneo de copa y ahora solo le quedará pelear por la Champions League y por la Ligue 1.