Japón rompió la ilusión mexicana y va a la final

El pitcheo, que había sido el bastión de México a lo largo del Clásico Mundial de Béisbol falló en el momento menos oportuno con Giovani Gallegos, pero también al final, el liderazgo de Shohei Ohtani le dio a Japón lo necesario para ganar 6-5 y avanzar a la final.

México tuvo el mando del juego durante nueve entradas y media. Todo comenzó con un potente home run de tres carreras por parte de Luis Urías, que ponía a soñar a la novena tricolor.

Randy Arozarena evitó un par de cuadrangulares con dos atrapadas descomunales. La sangre fría del jardinero de los Rays apareció y mantuvo en la pelea a su equipo.

Japón respondería más adelante con una acción similar para igualar la pizarra, pero casi de inmediato, un doblete de Alex Verdugo despertaba de nueva cuenta el sueño mexicano de estar en la final.

Lamentablemente en esta ocasión los relevos en el montículo por parte de Benjamín Gil no respondieron como se hubiera querido y eso accionó los maderos nipones, que con un imparable de Munetaka Murakami impulsaba el par de carreras finales, que dejaba sin oportunidad a los mexicanos.

Japón avanza a la final, donde enfrentará a Estados Unidos, mientras que México cerró la que sin duda fue una actuación histórica e hizo vibrar a los aficionados.