Al menos algunos tímpanos probablemente reventarán. Los niveles de decibelios estaban fuera de este mundo. Y, sin embargo, fue una de las noches más jubilosas y estridentes que ha visto el parque LoanDepot.

Era mejor que un Juego de Estrellas. Fue el Clásico Mundial de Beisbol, y fue la primera victoria de Venezuela sobre República Dominicana.

Los fanáticos intercambiaron aplausos y llanto de decepción cuando sus equipos intercambiaron carreras y ponches temprano, antes de que Venezuela tomara la delantera en el cuarto para ganar el choque de titanes, 5-1, el sábado por la noche.

En una atmósfera tan llena de energía, es el menos probable de los héroes los que emergen. El sábado por la noche, ese honor fue para David Peralta, quien eliminó del juego al as dominicano Sandy Alcántara en la cuarta entrada, y Anthony Santander.

Eso sí, empezó con un doblete de Salvador Pérez. Luego, una base por bolas y un sencillo que llenaron las bases cuando Santander, que había puesto a Venezuela en el marcador con un jonrón solitario en el segundo, saltó y Eugenio Suárez se ponchó.

Y luego, Peralta, quien desató un control deslizante de 92.5 mph y envió la pelota al jardín derecho para un sencillo de dos carreras. El lanzamiento fue el lanzamiento número 64 y último del juego de Alcantara, ya que las reglas del torneo dictan que los titulares deben limitarse a un límite de 65 lanzamientos en la primera ronda. Alcantara permitió tres carreras en cinco hits y tres bases por bolas en 3 2/3 entradas, ponchando a dos.